GUÍA REPSOL
Frómista, entre panes y recetas de tradición
En cuanto a la Panadería Salazar, se trata de un negocio familiar que perdura durante cinco generaciones. En la actualidad es César Salazar, junto a su esposa, quién regenta el obrador y le ha dado un importante impulso. “A día de hoy tenemos también tienda en Palencia, y servimos pan y pastas en Valladolid y Madrid. Bueno… con internet llegamos a cualquier sitio. Aunque eso conlleva que diversifiquemos mucho el producto”.
Palencia es tierra de trigo, así que las harinas están garantizadas para César. Aunque su secreto quizás sea la manteca que emplea en las masas. Una manteca que sabe a Castilla y que no puede faltar en los dulces tradicionales como el sequillo, la rosquilla de palo o las pastas de yema. “Esas nunca faltan, pero hay que cambiar con el calendario, así que hacemos roscones o mazapanes según mande la época”.